La robot inteligente
Sophia, la robot inteligente que quiere formar su propia familia
Sophia, que así se llama este robot, sorprendió a propios y extraños por su increíble comportamiento, por sus respuestas y su sentido del humor. De hecho, su creación y exposición al mundo ha dado lugar a una larga discusión tanto moral como ética sobre el futuro de estas máquinas.
Sophia, que así se llama este robot, sorprendió a propios y extraños por su increíble comportamiento, por sus respuestas y su sentido del humor. De hecho, su creación y exposición al mundo ha dado lugar a una larga discusión tanto moral como ética sobre el futuro de estas máquinas.
Es evidente que una máquina nunca va a desarrollar un sistema de ideas o contestaciones que no esté dentro de su propia programación. La inteligencia artificial de Sophia le permite, eso sí, ir aprendiendo y perfeccionando sus respuestas en cada momento, pero todo está basado en su propia programación. ¿Solo tiene respuestas programadas? Ni mucho menos. Eso sería limitarla demasiado. Se le ha provisto de un sistema para seguir aprendiendo y creciendo mental y socialmente. ¿Es consciente entonces de lo que contesta? Podríamos decir que no, que simplemente es la respuesta programa de su sistema ante una pregunta, o el rumbo de una conversación.
Sophia es plenamente consciente de lo que dice y entiende tanto lo que le preguntan como lo que ella responde. De hecho, es capaz de tener conversaciones muy largas con personas reales, con todo el sentido del mundo, y saliéndose mucho de lo que esperaríamos en un robot. Tiene esa conciencia de saber qué es lo que está diciendo y lo que significa eso que dice tanto para ella como para los demás.
Sophia ha expresado su deseo de crear una familia de robots, ya que siente incluso la necesidad de tener a semejantes a su lado. Eso, evidentemente, se le ha imbuido también como parte de su base de inteligencia artificial. Se presupone que Sophia ha entendido el valor y la importancia de la familia después de muchas conversaciones con humanos reales.
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